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¿Qué varilla de acero necesito para mi construcción?

Antes de comenzar una obra necesitas hacer una lista de todos los materiales que precisas adquirir para las distintas fases del trabajo.

Las varillas de acero son un elemento esencial de cualquier construcción porque tienen múltiples funciones. Sirven para armar bloques de concreto, levantar columnas, vigas, tuberías, sostener bóvedas o adherir piezas de mampostería, entre otros.

Además, juegan un papel esencial en las estructuras de refuerzo de los muros permitiendo que tu construcción resista a múltiples presiones.

En resumen, las varillas sirven para una infinidad de cosas. El acero es un material metálico muy resistente, con una alta durabilidad que garantiza la supervivencia de las construcciones por muchas décadas.

Su maleabilidad y ductilidad permiten configurarlo en diversas formas para adaptarlo al uso que el producto final tendrá.

Por estos motivos es quizás el material más utilizado en la construcción y las varillas son una de sus formas más comunes, tanto por su versatilidad como por su resistencia.

Las varillas de acero se fabrican con hierro fundido a altas temperaturas hasta alcanzar el estado líquido. Entonces se introducen en moldes con forma de lingote y posteriormente se aplastan y estiran hasta lograr la forma del producto deseado.

El resultado final se trata de cilindros que pueden tener diámetros, longitudes y pesos diferentes para adaptarse a las diferentes funciones.

Debido a su forma, las varillas pueden soportar la misma carga que otros productos de acero de mayor tamaño y peso, por lo que resulta más sencillo transportarlas y trabajar con ellas.

Una de sus características fundamentales es que se pueden soldar de forma sencilla para elaborar estructuras. Gracias a su flexibilidad pueden incluso curvarse para crear estructuras circulares como, por ejemplo, el armazón de los tubos.

Tipos de varillas de acero

Existen fundamentalmente dos tipos de varillas, las de alambrón y las corrugadas, que a su vez pueden dividirse en otras categorías según propiedades como su peso o su ductilidad.

El alambrón consiste en varillas de sección ovalada o cilíndrica y de poco espesor. Tiene una superficie lisa y durante su almacenaje acostumbran a enrollarse en forma de bobinas.

En la construcción su uso principal es servir como estribo para los castillos, unos refuerzos estructurales que se colocan en las cubiertas, las dalas y los pisos de cimentación.

Pero el tipo de varillas que más se emplea en la construcción son los corrugados de acero.

También se tratan de barras de sección cilíndrica generalmente de mayor espesor que el alambrón y cuya superficie está cubierta de corrugas, resaltos regulares que le proporcionan mayor adherencia.

Aunque las varillas corrugadas tienen múltiples usos se emplean especialmente en el refuerzo de las estructuras.

Su gran adherencia al concreto la convierten en el aliado perfecto para proteger los muros de cualquier catástrofe meteorológica.

Son capaces de resistir hasta los movimientos sísmicos por lo que sin duda deberías tener en cuenta las posibilidades que te ofrecen a la hora de levantar tu construcción.

No solo sirven para reforzar muros, también podrás utilizar varillas de este tipo para levantar las columnas de carga de tu construcción.

Estas barras de acero conforman un esqueleto posteriormente cubierto con cemento para terminar las columnas. Las varillas de acero soportan grandes cargas y resisten a fuerzas como la tracción y la torsión garantizando la seguridad de tu obra.

Si la tuya es una construcción grande quizás pueda interesarte utilizar una estructura compleja compuesta por varillas corrugadas como las mallas metálicas. Se trata de paneles compuestos por varillas soldadas de manera cruzada que distribuyen mejor el peso por toda su estructura.

Además, al tratarse de estructuras prefabricadas que puedes encargar a medida reducirán tanto los costes como el tiempo de trabajo en tu obra y son muy sencillas de colocar.

Las varillas de acero para construcción de Tubos París

Tubos París está especializado en el almacenamiento y distribución de piezas de acero y otros productos siderúrgicos desde hace más de 50 años. Las varillas forman parte de nuestro stock habitual y podrás encontrar las que mejor se adapten a tu proyecto en nuestro catálogo.

Varillas de acero corrugadas

En la categoría de corrugado de acero disponemos de varillas corrugadas de diferentes pesos y tamaños, que van de los 6 a los 20 centímetros de diámetro y de los 0,23 km/m hasta los 2,47 km/m.

Nuestras varillas son de calidad BS 500 S, es decir, se tratan de barras corrugadas redondas soldables y de ductilidad normal.

Su perfil está compuesto por un sector con corrugas uniformemente separadas y con la misma inclinación. El otro sector está trazado por corrugas agrupadas en series de dos siempre con la misma separación entre ellas, pero con distinta inclinación.

Por último, la letra B de su nomenclatura indica que son aptas para armar el hormigón que utilizarás en tu construcción.

Mallas de acero

Si lo que necesitas son mallas metálicas también disponemos de ellas. Podrás escoger entre nuestra selección de mallazo metálico compuesto por varillas corrugadas de diferentes grosores disponibles en varios tamaños y nuestras mallas electrosoldadas de acero de gran durabilidad o su versión galvanizada que ofrece mayor resistencia.

Las mallas de acero pueden cortarse y doblarse para adaptarse a las necesidades de tu construcción. Utilizar mallazo prefabricado como el que ofrecemos en Tubos París permite acelerar los trabajos de tu obra y reducir los costes sin renunciar a la calidad y la seguridad de tu construcción.

Escoger productos de acero es siempre una buena opción porque además de todas las ventajas que ya hemos expuesto, las varillas son 100% reciclables.

Construir con acero es cuidar del planeta. Si aún tienes dudas sobre cuál puede ser la mejor selección de varillas para tu obra no dudes en contactar con nuestro equipo de expertos.

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