Forjados de acero: Función y Tipología
Los forjados de acero son elementos estructurales fundamentales en la construcción. Estos se encuentran normalmente en forma horizontal ya que su finalidad es enlazar las diferentes partes de una estructura y conseguir una adecuada distribución de las cargas que soporta.
En este artículo hablaremos sobre los tipos de forjados de acero que encontramos hoy en día en la construcción. Nos centraremos en la funcionalidad de los forjados de acero y lo haremos con algunos ejemplos de forjados con sus respectivas ventajas e inconvenientes.
Función de los forjados de acero
Para comenzar debemos saber que los forjados de acero tienen dos grandes funciones. Entre ellas, estas son sus funciones resistentes:
- Recoger y distribuir entre los pilares y vigas existentes toda la fuerza que soporta el edificio.
- Solidarizar horizontalmente los entramados a nivel de cada planta.
- Arriostrar y solidarizar los diferentes pórticos.
- Evitar el pandeo lateral de las vigas y ayudar en soportar las tensiones.
- Posee funciones separadoras o aislantes Gran aislamiento acústico y térmico perfecto para impedir la propagación del fuego. Funciona como separación entre plantas consecutivas.
- Control de humedades, en especial los forjados sanitarios.
Tipología del forjado de acero
Según el material utilizado en los forjados de acero nos encontramos unas u otras características. Os dejamos tres tipos a modo ejemplo.
Forjado de Chapa Colaborante: Este es un forjado característico por ser unidireccional y mixto. Es especialmente idóneo para estructuras metálicas. El motivo es que la colocación de viguetas y bovedillas es más complicada sobre los perfiles metálicos. Por eso el uso de la chapa resuelve este problema. En este tipo de forjado la chapa es un elemento continuo que colabora aportando resistencia al forjado, además sirve como encofrado perdido del mismo.
Esto le da una gran ventaja a la hora de su ejecución, ya que son elementos relativamente ligeros, rápidos de colocar y que apiladas ocupan poco espacio de acopio.
Las principales ventajas de este tipo de forjado son la rapidez de colocación y la ejecución, por un lado, y el ahorro en peso, por otro. Lo cierto es que este tipo de acero consigue mayores resistencias que los forjados unidireccionales tradicionales de vigueta y bovedillas con menor peso propio. Esto permite reducir el peso global de la estructura.
Además, produce una reducción de costes en mano de obra porque se evita el apuntalamiento y se reduce el gasto en materiales ya que se emplea menos volumen de hormigón. Por otro lado, la chapa colaborante actúa de encofrado perdido y actúa como plataforma de trabajo. Su versatilidad hace que se acomode a muchos casos prácticos de soluciones en planta.
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Más tipología de forjados de acero
Forjado de módulos huecos estructurales: Este es un tipo de forjado de acero que se emplea como un material isótropo. Es decir, funciona igual que una losa maciza ya que no necesita elementos de apoyo como pueden ser las vigas.
No soporta en dos de los extremos opuestos el sentido de las cargas, sino que se reparten los esfuerzos en ambas direcciones hasta encontrar los apoyos. Como ves, esto resulta toda una ventaja respecto a las luces que se logran entre apoyos.
Estas normalmente son mayores en los forjados reticulares y de losa que en los unidireccionales. De hecho, en el caso de los forjados de módulos huecos se puede mejorar todavía más gracias al menor peso del forjado, ya que la zona de fibra neutra del canto de la losa está habitada por unas “bolas” huecas de plástico reciclado muy finas y hacen que su volumen no sea invadido por el hormigón.
Entre las principales ventajas de este tipo de forjado encontramos la reducción del peso propio de la estructura, ya que mantiene la misma capacidad portante.
Además, mejora en la eficacia y rapidez en la ejecución y supone un ahorro de hasta un 35% del hormigón, repercutiendo beneficiosamente en la sostenibilidad con su plástico 100% reciclado.
Por otro lado, sus grandes luces optimizan los cantos de forjado y su mejor comportamiento frente a acciones sísmicas que el resto de forjados bidireccionales, haciéndolas ideales para ciertas estructuras.
Sin embargo, al ser en definitiva simples bolas huecas con cierto volumen, tienden a flotar al verter el hormigón. Pero, no hay que preocuparse, ya que esto tiene fácil solución con el sistema COBIAX debido a que se hormigona en 2 capas continuas, una primera de 10 cm y después el resto.
Este es el proceso que se lleva a cabo para que la celosía adquiera peso junto con el mallazo de obra inferior y queden solidarios. De esta forma luego se puede verter el resto del hormigón sin temor a que el forjado se levante.
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Forjados de acero sanitarios, tu mejor opción
Forjados Sanitarios: Normalmente se conocen como forjados de saneamiento y se construyen en los edificios a nivel del terreno natural. Así es capaz de elevar la edificación para que las humedades no interfieran negativamente en la estructura.
Una curiosidad es que su nombre de “sanitarios” responde a que antiguamente este tipo de forjados eran sinónimo de casa higiénica. ¿Por qué? Muy sencillo: evitaban el traspaso de la humedad y por lo tanto las posibles enfermedades que podrían relacionarse con ello.
Mediante unos casetones huecos evitaban el traspaso de la humedad. Con el sistema Cáviti, encofrados 100% de material reciclado, se consigue crear una pequeña cámara de aire entre el suelo y el primer forjado de acero del edificio.
Esta cámara de aire debe estar debidamente ventilada para conseguir que no se acumule humedad dentro de ella. Entre sus principales ventajas encontramos su protección contra la humedad, muy beneficiosa en climas o ambientes húmedos, ya que sirve como regulador de la temperatura y ayuda a mantener el calor dentro de los edificios.
Además, su rápida instalación resulta de una practicidad asombrosa para las instalaciones de fontanería y de electricidad. Esto permite camuflarlas debajo del forjado, siendo éstas más accesibles en caso de necesitar reparaciones o reformas en un futuro.
Eso sí, si no se ejecutan bien, pueden tener algunos problemas de carbonatación por humedades de condensación que no aparecen en el caso de las soleras ventiladas.
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