La chapa negra: qué es y en qué se diferencia de otros tipos de chapas
La calidad de la chapa negra es uno de los motivos por los que es altamente demandada por los clientes en una gran cantidad de construcciones en diferentes sectores.
La chapa negra es una chapa de acero de bajo calibre, de baja aleación de carbono y laminado en frío.
En otras palabras, es el producto básico a partir del cual se produce hojalata o chapas cromadas o recubiertas de cromo. No obstante, aunque pueda parecerlo, no es igual a la bobina negra o bobina laminada en caliente sin tratamiento.
¿Por qué? El principal motivo es que la chapa negra puede reducirse una vez o dos veces.
La chapa negra es un tipo de acero que se reduce en frío hasta obtener su espesor final.
Según la demanda del cliente, la chapa puede pasar posteriormente por un proceso de recocido y vuelta a la reducción en frío para alcanzar el calibre final deseado.
Estos procesos proporcionan a este material mayor resistencia y dureza. Sin embargo, aunque este material suele relacionarse con otros productos de hojalata, la chapa negra tiene otras aplicaciones.
Fabricación de la chapa negra
La chapa negra se fabrica siempre en acero. Es una variedad que está dentro de la familia de las chapas laminadas en caliente.
Es un proceso por el cual se transforma el material produciendo una deformación con ayuda de temperaturas muy calientes. Este proceso es comúnmente conocido como deformación termo-mecánica.
La chapa negra se puede utilizar en la fabricación de ruedas, piezas automotrices, para la fabricación de tubos y cilindros de gas, en la construcción de edificios, de obra civil, en la fabricación de diferentes medios de transportes, como automóviles, camiones, ferrocarriles, etc.
Existe una gran variedad de chapas de hierro negra en diferentes modelos y acabados.
Para espesores desde 1,5 a 10 milímetros se puede servir en formatos comerciales de 2.000 x 1.000, 3.000 x 1.500 y 6.000 x 1.500 milímetros.
Además, existen chapas negras con un ancho de 2.000 milímetros con espesores de 3, 4, 5 y 6 milímetros. También hay placas de anclaje de 200 x 200 x 10, 300 x 300 x 10, etc.
Calidad de la chapa negra comparada con la de otras chapas
Las chapas de acero son láminas que cuentan con diferentes usos, sobre todo en proyectos de reformas y construcciones.
Chapas laminadas en caliente: Es el tipo de chapa de mayor producción y consumo.
Esta chapa necesita siempre pasar por un proceso de laminación a temperaturas superiores a 750 grados.
Es uno de los tipos de acero más empleados en ciertas partes de estructuras mecano-soldadas, para plegado o perfilado, montaje por soldadura, e incluso para esculturas artísticas.
Chapas laminadas en frío: El acero laminado en frío requiere de un segundo proceso ya que primero empieza como un laminado en caliente.
Al contar con un segundo proceso, el acero laminado en frío es más sólido que el laminado en caliente.
Las chapas laminadas en frío se suelen utilizar para crear muebles de metal, componentes de automóviles, hardware electrónico, electrodomésticos, lámparas de iluminación, construcción, etc…
Chapas Galvanizadas: Este tipo de chapas, a diferencia de las chapas negras, es de acero galvanizado, es decir, un acero cubierto con varias capas de zinc, por lo que deviene un material más duradero y resistente.
Normalmente se emplea en la construcción y para la fabricación de componentes debido a sus características de solidez y firmeza.
Sin embargo, la chapa negra puede sustituir a la galvanizada si el espesor que se necesita es menor al que ofrece el proceso de galvanizado.
Chapas de alto límite elástico: El acero laminado de alto límite elástico es de grano fino.
Por este motivo, a diferencia de la chapa negra, tiene muy buena soldabilidad y capacidad de transformación.
Es decir, es muy dúctil. Debido a sus características se utiliza para la construcción de puentes, grúas, estructuras de edificios, maquinaria forestal, agrícola, etc.
Chapas de acero corten: El acero corten es un material compuesto por níquel, fósforo y cromo.
Este aspecto característico se lo otorga su proceso de fabricación, y a diferencia de la chapa negra, adquiere una mayor protección frente a los elementos atmosféricos .
Sin embargo, cabe decir que su color va cambiando como resultado a la oxidación. Se usa en la construcción, para elementos decorativos como esculturas de exterior, elementos de jardinería o mobiliario.
Chapas estructurales: Estas quizás son las que más características comparten con la chapa negra, ya que las chapas de acero estructurales son muy elásticas y cuentan con una resistencia a la tracción mínima.
Además, como las chapas negras, las chapas estructurales cuentan con una ductilidad aceptable y propiedades de tenacidad.
Es utilizada en el sector de la construcción y en la construcción mecánica.
Similitudes entre chapa negra y decapada
Negra y Decapada
Ambas resultan del proceso de laminación en caliente, pero la chapa decapada pasa por un proceso posterior de baños ácidos para remover óxidos y otorgarle un aspecto superficial apto para pintado o tratamiento.
Ventajas de la chapa negra
Este producto es, sin lugar a dudas, y con diferencia sobre el resto de los aceros, el de mayor producción y consumo, ya que aparte de ser la materia prima para la fabricación del resto de los productos, la chapa laminada en caliente es usada en prácticamente todos los campos de la industria.
La chapa laminada en caliente es el producto obtenido por reducción en caliente de un desbaste, en un tren continuo o semicontinuo.
El material puede ser suministrado en su estado final de laminación o decapado, en este caso el material es protegido mediante una capa de aceite por ambas caras.
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