Acero para la construcción y la ingeniería estructural
Utilizar acero para la construcción y la ingeniería estructural es una práctica que se lleva acabo desde hacer varios años. De hecho, el acero estructural es uno de los materiales de construcción principales y más populares.
De forma general, se suele combinar con el hormigón para obtener como resultado edificaciones de gran envergadura y muy duraderas. Entre sus características y propiedades principales, destacan su alta sostenibilidad, versatilidad y flexibilidad.
Sin embargo, esto no es lo único por lo que se utiliza, también se trata de un material muy rentable con grandes ventajas y beneficios.
Acero para la construcción estructural
El acero estructural se trata de un material que resulta de la aleación de hierro, carbono y cantidades pequeñas de otros elementos, como fósforo, azufre, silicio y oxígeno. Gracias a ellos, obtiene características específicas.
Este acero se obtiene después de llevar a cabo un complejo proceso industrial, por lo que existe una gran cantidad de aceros que se emplean en estructuras. También llaman la atención sus propiedades mecánicas, ya que es lo que lo convierte en un material interesante.
Entre ellas, destacan la resistencia a la tensión, su ductilidad, así como su gran resistencia a la fractura, entre otras.
Tipos de acero para estructuras
De forma general, los tipos de aceros que se utilizan en estructuras para perfiles y chapas son aquellos laminados en caliente, pero también los aceros con características específicas y los conformados en frío.
Aceros laminados en caliente
Son los aceros no aleados, que no tienen características especiales de resistencia a la corrosión ni mecánica. Cuentan con una microestructura normal.
Aceros con características especiales
Estos se dividen en distintos tipos:
Aceros normalizados: alta soldabilidad y gran resiliencia.
Aceros de laminado termomecánico: alta soldabilidad y resiliencia.
Aceros con resistencia mejorada a la corrosión atmosférica: forman en la superficie una fina película de óxido muy adherente que complica que penetra la corrosión.
Aceros templados y revenidos: alto límite elástico.
Aceros con resistencia mejorada a la deformación: mejoran el comportamiento contra el desgarro laminar.
Aceros conformados en frío
Estos son aquellos cuya fabricación consiste en un conformado en frío. Cuentan con características específicas, sobre todo, desde el punto de vista de la resistencia mecánica. Su espesor suele ser reducido.
Beneficios principales del acero para la construcción e ingeniería estructural
Utilizar acero para la construcción y la ingeniería estructural cuenta con varios beneficios. Todos ellos están relacionados con las propiedades mecánicas de este material en particular.
Entre ellos, destacan los siguientes:
Gran resistencia: su alta resistencia por unidad de peso hace que tenga grandes beneficios respecto al peso de las estructuras.
Durabilidad: aquellas construcciones que se realizan con acero apenas precisan de mantenimiento. De hecho, conservan sus propiedades durante muchos años.
Uniformidad: Aunque pase el tiempo, las características del acero no cambian de forma perceptible. Esto hace que sea un material esencial en las grandes construcciones.
Ductilidad: este material tiene una gran resistencia ante las deformaciones y no falla, aunque sufra esfuerzos altos de tensión.
Tenacidad: el acero cuenta con una alta capacidad de resistencia, lo que lo convierte en uno de los materiales más apreciados para construcciones de gran envergadura.
Ventajas del acero para la construcción y la ingeniería estructural
Así como beneficios, el uso de acero en la construcción y la ingeniería estructural también cuenta con varias ventajas. Gracias a su alta relación resistencia-peso, este material es una de las mejores soluciones para este tipo de arquitectura.
Sostenibilidad
Una de las grandes ventajas del acero es que cuenta con varios beneficios medioambientales. Uno de ellos, por ejemplo, es que es 100% reciclable, con todo lo que eso implica. Como dato, en Reino Unido la tasa de recuperación de este material es del 96%.
Por otro lado, aquellas estructuras prefabricadas y de alta precisión también pueden ensamblarse de forma sencilla y sin desechos en el momento de ser construidas. Esto hace que se reduzca el número de materiales que terminan en el vertedero.
Adaptabilidad y flexibilidad
Aquellos perfiles de acero de largo recorrido se pueden utilizar para llevar a cabo espacios abiertos y grandes. Además, estos espacios se pueden dividir de forma sencilla a través de soluciones de partición temporales o flexibles.
Más tarde, se pueden modificar sin ningún coste y sin tener que ser demolidos. Esto hace que siempre se puedan adaptar a los requerimientos del edificio si estos cambian.
Asimismo, el acero se presenta en diferentes tamaños y pesos. Por este motivo, es útil para aplicarlo en una gran variedad de usos dentro de la construcción. Todo dependerá de las cargas aplicadas, así como del resultado que se desee obtener.
Gran velocidad de construcción
Otra de las ventajas principales del acero estructural es su alta velocidad de construcción. Esta se tiene en cuenta, sobre todo, cuando se deben llevar a cabo obras como carreteras, cuya interrupción puede suponer un gran problema.
Como el acero se fabrica con las medidas exactas, su montaje es muy sencillo, siempre y que se lleve a cabo a manos de un profesional. Tan solo consiste en unir los elementos estructurales en la obra.
Esto, a su vez, implica un gran ahorro en los costes y minimiza el impacto a nivel local. Además, acelera el proceso de construcción, uno de los grandes objetivos en toda obra.
Metodología BIM
El acero, por su parte, se utiliza en la metodología BIM. Aquellos modelos virtuales que se crean bajo este tipo de tecnología permiten que los proyectos se puedan planificar con un mayor número de detalles.
De este modo, mejora la toma de decisiones y las ineficiencias se evitan por completo. Cuando se integra y valida el modelo de estructuras metálicas en BIM, se llevan a cabo planos de fabricación antes de proceder.
En definitiva, el acero estructural es un material muy útil y con grandes ventajas. Sin embargo, esto no implica que siempre sea el mejor para todas las situaciones, aunque sí es posible exprimir al máximo sus beneficios.
Elegir el mejor material para cada tipo de obra puede marcar la diferencia en el ahorro de costes y en el buen resultado. En Tubos París encontrarás materiales y elementos profesionales para mejorar cualquier tipo de proyecto.
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